Sergio Girat Estrada, La Habana 28 de agosto de 2012
No se detiene la fuga de atletas del deporte revolucionario cubano. En esta ocasión tocó el turno al beisbol femenino, cuya Selección Nacional se quedó sin los servicio de cuatros de sus jugadoras.
Las muchachas, de quienes hasta el momento de redactar este escrito se conocía solo el nombre Odereisleis Peguero, no quisieron desaprovechar esta oportunidad y decidieron escapar del equipo cubano, en el momento que se encontraban en una competición correspondiente a la V Copa Mundial en Edmonton Canadá celebrada entre el 10 y 19 del presente mes de agosto.
Según las informaciones de algunas agencias internacionales, la joven lanzadora Peguero, de solo 21 años fue la primera en escapar con la ayuda de su novio, se estima que las otras tres jugadoras restantes hayan cruzado la frontera hacia los Estados Unidos donde reside una gran comunidad de exiliados cubanos.
Lo cierto es que los medios oficialistas cubanos no han dado a conocer nada sobre lo sucedido. Pero ya muchos dentro de la isla se las han ingeniado para saber sobre el tema, y la verdad es que la mayoría se alegra cada vez que alguien puede probar fortuna en el deporte rentado. Teniendo en cuenta que todos sabemos la difíciles condiciones en que vive los deportistas cubanos.
Es por ello que en los últimos años se ha incrementado enormemente las deserciones en casi todos los deportes. Incluyendo campeones mundiales y olímpicos que buscan una mejor renumeración por sus logros alcanzados.
Ya en los recién finalizado juegos Olímpicos de Londres el periodista Luís López Viera jefe de la redacción deportiva de la gaceta Juventud Rebelde decidió también desertar. Un hecho que denota claramente la intención de escapar, ya no solo de los deportistas, sino de periodistas y reporteros. Y por qué no de todo el que tenga la oportunidad.
Esa es la realidad que se vive hoy en Cuba.
sergiogiralt@yahoo.es
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